VISTA DEL PUENTE

domingo, 18 de noviembre de 2018

EL LEGADO DE MARTÍNEZ MONTAÑÉS EN SEVILLA: EL CRISTO DE LA CLEMENCIA


Esta talla fue encargada por Mateo Vázquez de Leca, arcedianato de Carmona, con la firma del contrato, el 5 de Abril de 1603. Con ello pretende, además de pasar al estilo natural barroco del S-XVII, conseguir con esta talla las teorías del Concilio de Trento, en relación a la importancia de las imagenes como vehículo para acceder a Dios.


La obra fue encargada por 300 ducados, aunque no documentado, Vázquez de Leca añadió 600 reales más. Fue destinada en principio, al oratorio particular en su casa de la collación de San Nicolás.

El día de la Merced de 1614, Vazquez de Leca dona la imagen al monasterio de la Cartuja. En un principio fue situado en la Capilla del Nacimiento de San Bruno, pasando posteiormente a la capilla de Santa Ana, donde pasaría a tener culto público. Allí permaneció hasta el 1810, que fue trasladado al Alcázar, motivado por la invasión de los franceses. Con la vuelta de los monjes al monasterio, vuelve el crucificado a este lugar. 

En 1836 se produce la desmortización de Mendizabal, lo que obliga al Cristo a un nuevo traslado, en esta ocasión a la Catedral, en concreto a la Capilla de los Cálices, por ello adopta su sobrenombre.

Ya en 1993 sufre su último traslado, a la capilla propia, donde permanece y lo podemos contemplar si visitamos la Catedral de Sevilla.



El Cristo de la Clemencia, o de los Cálices, presenta escasa presencia de sangre, salvo en las heridas de las moano y de los píes. Es un Cristo vivo, sin la llaga del costado. Su cabeza se apoya sobre el hombro derecho, con la boca y los ojos entreabiertos, como si aquel que se postrara ante El, quisiera transmitirte algo.

La corona de espina, es tallada en forma de casquete y también destacar que son cuatro los clavos que le sujeta a la cruz, donde podemos apreciar como su pierna derecha cruza sobre la izquierda.

Está hecho de madera de cedro, mide 1,90 m y fue policromado por Francisco Pacheco.

jueves, 27 de septiembre de 2018

LA PLEGARIA A LOS PÁJAROS

Colegio San Isidoro, calle Mateos Gago
Seguro que muchos de vosotros paseando por Sevilla, habéis visto un panel de cerámica en la puerta de algunos colegios, en la que vemos una plegaria que invita a a la protección de las aves.


Esto fue la ejecución de la Ley del 19 de Septiembre del 1896 , donde se dictaban normas para la protección de ciertos pájaros considerados insectívoros y que tantos beneficios aportan al hombre y a las cosechas. 

En su primer artículo vemos a que tipo de aves iban dirigidos.

Articulo 1
"Los tordos serranos y demás pájaros o aves salvajes que les igualen o superen en tamaño, se podrán cazar con estricta sujeción a lo establecido por la ley de Caza de 10 de Enero de 1879; entendiéndose que respecto a las aves rapiñas diurnas, como los milanos, halcones, águilas y quebrantahuesos, y las urracas y cucos no regirá la veda que establece su art. 17, y podrán cazarse durante ella de todos modos, menos a tiros.

Las aves de rapiña nocturnas, los tordos de torre y los demás pájaros de menor tamaño se declaran insectívoros, y no podrán cazarse en tiempo alguno, de conformidad con lo dispuesto en el párrafo tercero del mencionado art. 17."




Y en su artículo 2 se dictaba a que en las puertas de los colegios y ayuntamientos se pusieran unos cuadros con extractos de dicho textos.

Artículo 2
"En las puertas de los ayuntamientos se pondrá un cuadro en que se lea: Los hombres de buen corazón deben proteger la vida de los pájaros y favorecer su progagación. Protegiéndolos, los labradores observarán como disminuyen en sus tierras las malas hierbas y los insectos. La ley prohibe la caza de pájaros y señala pena para los infractores. En las puertas de las escuelas se pondrá un cuadro en que se lea: Niños, no priveis de la libertad a los pájaros; no los martiricéis y no les destruyais sus nidos. Dios premia a los niños que protegen a los pájaros, y la ley prohibe que se les cace, se destruyan y se les quiten las crías"


No fue hasta el año 1920 y por iniciativa del Dr. Antonio Ariza Camacho, en el que insta e incluso dona algunos de ellos. Tanto el fabricanta como el autor de las cerámicas se desconocen. En las siguientes fotos vemos algunos de los lugares donde podemos verlos.



Colegio de la Borbolla, Avda. de Luis Montoto


Colegio de la Borbolla, Avda. de Luis Montoto

Colegio de Primaria Carmen Benítez

Colegio José María del Campo, Avda.de Pagés del Corro
Colegio San Isidoro, calle Mateos Gago

Altos Colegios de la Macarena, calle Feria
Antiguas escuelas municipales de San Bernardo

sábado, 15 de septiembre de 2018

EL CARACOL DE PUENTE PELLÓN

Paseando por la calle Puente Pellón, cuando llegas a la altura de la calle Lagar, vemos como un caracol gigantesco se encuetra trepando la fachada de la vivienda de esa esquina.


Se trata de una escultura de bronce, realizada por Chiqui Díaz. Perteneció a un exposición realizada durante la feria del libro del 2008, donde aparecía junto a otras obras, inspiradas en la naturaleza.

En la restauración del edificio, hace unos años, decidieron montar en su fachada la escultura. Original desición.


viernes, 7 de septiembre de 2018

HOMENAJE A NUESTROS MAYORES

En Sevilla existen dos momumentos dedicados a nuestros mayores. 

El primero lo vemos en una de las calles del Tiro de Línea. En concreto en la calle Almirante Topete, a mediado de la calle y en la fachada de lo que fuera un colegio público.


La escultura fue inaugurada el 13 de Marzo del 2008 y encargada por iniciativa popular y dentro de los presupuestos participativos del Distrito del 2007 al escultor Nicomedes Diaz Piquero. 


El grupo escutórico representa a un abuelo con su nieto en sus rodillas. Realizado con acero cortén y apoyado sobre un pedestal de hormigón




El otro monumento dedicado a la tercera edad, lo encontramos en la Avd. del Greco.



Fue realizado por Guillermo Plaza Jiménez en el 2005, por encargo del por entonces distrito Nervión-San Pablo



Se trata de una escutura de bronce y que representa a un hombre de avanzada edad. 

Junto a él aparece sobre un monolito una placa con el siguiente texto:
"Monuemto Homenaje a la Tercera Edad"



Y el poema de Antonio Machado:
"De los parques las olmedas
son las buenas arboledas
que nos han visto jugar, 
cuando eran nuestros cabellos
 rubios, y con nieve en ellos,
nos han de ver meditar"

domingo, 2 de septiembre de 2018

HÉRCULES

 Este grupo escultórico fue realizado por José Seguiri para el pabellón de Andalucía en la Exposición Universal de Sevilla de 1992 a encargo de la Sociedad Estatal.


Se trata de un grupo escultórico de bronce fundido, de 5 metros de longitud y 4 de alto. En el vemos a Hércules flaqueado por dos leones, uno macho y otra hembra, mientras levanta una columna.

En la actualidad se encuentra situado en los jardines delanteros del Parlamento Andaluz, antiguo hospital de las Cinco Llagas, desde el 2007, en el que fue restaurado y traslado al lugar con motivo del XXV aniversario de la cámara parlamentaria.



BECQUER Y SEVILLA

El pueblo sevillano nunca se ha olvidado de aquellos que de una forma u otra pertenecieron a esos ilustres de nuestra ciudad que con su arte supieron engrandecer nuestro patrimonio cultural. 

Ya os hablé de Martínez Montañés, por ejemplo, como Sevilla le reconoce su trabajo y a través de los monumentos que vemos en nuestros paseos diarios, de una forma u otra es homenajeado en mucho de los rincones de la ciudad.

Hoy os voy a mostrar como Sevilla tampoco se olvidó de otro de sus hijos, del poeta Gustavo Adolfo Becquer. Son con cuatro los monumentos que a lo largo del tiempo, Sevilla le reconoce su trabajo y con ello le demuestra lo que fue, uno de sus hijos.

El primero de los monumentos homenaje a Becquer lo vemos junto a la Avendia de Bécquer, en el Parque de María Luisa, donde está situada la glorieta del mismo nombre y cuyo monumento es, sin duda, el mas apropiado para adonar un jardín tan romántico como es dicho parque. 



La idea de concebir dicho monumento fue de los dramaturgos y también sevillanos Serafín y Joaquín Alvarez Quintero. El proyecto fue presentado por el escultor Lorenzo Coullaut Valera en  Madrid en el 1910, en la Exposición Nacional de Bellas Artes. 


Ese mismo año, el 23 de noviembre, se estrena en el Teatro Lara de Madrid, la obra escrita por los hermanos Alvarez Quintero titulada "La rima eterna, comedia de plácido sueño y de honda poesía". Obra inspirada en la rima IV de Bécquer.


Con los beneficios de la representación de dicha obra, además de otras aportaciones populares y el proyecto de Coullaut Valera se realiza el monumento que conocemos y que fue inaugurado el 9 de diciembre de 1911.

Para ver el segundo monumento que Sevilla le dedica a Becquer nos tenemos que ir a casi las afueras de Sevilla. Pero no es casualidad que esté allí. Me refiero a la Barriada de las Golondrinas y concreto junto a la Venta de los Gatos y cerca al monasterio de San Jerónimo de Buenavista, lugares muy ligado al poeta, donde solía frecuentar y de los que hace referencia en su obra Rimas y Leyenda.

"Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán"



Cuando en 1962 se recoge en los planes de reurbanización de la ciudad, la zona cercana a la Venta de los Gatos, comienza la planificación para la construcción de una nueva urbanización de viviendas.

Por todo lo que representa para Becquer la zona, la constructora decide montar este monumento en la glorieta de entrada a la barriada desde la Avd. de Sanchez Pizjuan


El monumento está formado por un pedestal de hormigón sobre el que se sitúa el busto de Becquer, realizado en bronce. En el pedestal de hormigón mas que verse, se intuye el nombre de la barriada. El conjunto deja espacio para zona ajardinada y limitado por una pequeña reja metálica. 

El busto fue realizado por Antonio Illanes Rodríguez

Para ver el tercer monumento nos vamos a ir al arrabal mas antiguo de la ciudad, sí Triana. En concreto a la puerta del Instituto de enseñanza Secundaria que lleva el nombre del poeta situado en la calle López de Gomara



Con motivo del 150 aniversario del nacimiento de Gustavo Adolfo Becquer, el director de por entonces, de dicho instituto que lleva el nombre del poeta, D. Fernando García, encarga al escultor Enrique Ramos Vega la construcción de dicho monumento para la celebración de dicha efemeride.



El monumento está formado al fondo por un panel de piedra, con relieves de distintos niveles donde vemos representado la imagen de Becquer. Sobre la plataforma y delante del panel podemos ver un pedestal de mármol en el que descansa  unos libros abiertos y unas manos humanas de bronce, donde queda simbolizada la producción literaria del poeta.


Para comprender el cuarto monumento que Sevilla le dedica a Becquer, nos vamos a ir a dos fechas, una a 1863 y otra al 2013. Gustavo Adolfo Becquer, durante parte de su vida padeció tuberculosis, enfermedad que por entonces no tenía cura. En una de sus recaidas, en 1863, se traslada a vivir al monasterio de Veruela, Zaragoza a pie del Moncayo y donde el aire puro de la sierra era conocido como metodo de curación de dicha enfermedad. 




Allí escribe su obra "Cartas desde mi celda". En una de esas cartas, en concreto la carta 3, escribe que le gustaría que cuando llegar su muerte, el pueblo de Sevilla le reconociera con una cruz de piedra blanca, en su base su nombre y situada junto al rio Betis. 




Y así fue, el 10 de Abril del 2013, promovido por Luigi Maráez, presidente de la Asociación "Con los Becquer en Sevilla" y para celebrar el centenario del traslado de los restos del poeta a Sevilla, inaugura el monumento.




La cruz está situada a la entrada del Parque del Alamillo, junto a la pasarela que cruza el río desde San Jerónimo y con vistas al monasterio.

domingo, 26 de agosto de 2018

LA CALLE TRIANERA LLAMADA RUISEÑOR



Hoy os quiero enseñar la calle Ruiseñor, en el barrio de Triana. Esta calle tiene forma de angulo recto y se encuentra en la parte trasera de lo que fue el convento de San Jacinto, limitando en uno de sus extremos con la calle San Jacinto y en el otro con la calle Antillano Cmapos.


El primer nombre con la que se conoció la calle fue Duende, como así aparece en el padrón de 1691. En el 1788, en el plano de Lerena podemos ver a la calle que estaba formada por dos tramos en angulo recto y detrás del convento de San Jacinto, aunque en dichos planos no aparece nombre alguno. 

El plano de Sartorius de 1848 aparecen como dos calles independientes, sin salida y sin conexión entre ellas. La calle perpendicular a San Jacinto se llamaba calle Duende y la paralela calle Rosas. 



En 1859 se rotula ya como calle Ruiseñor y aparece un tercer tramo de calle en dirección a Evangelista, sin salida y que en 1971 se le añade a la calle Leiria. En 1918 hubo un intento infructuoso de cambiar el nombre por el de Gracia Fernández Palacios.


Por la presencia de un mantillo, lugar donde se fabricaban y secaban ladrillos, se conoció como Mantillo Alto, que tras su abandono paso a ser una zona degradada y convertida en basurero.



Actualmente existen varios edificios relativamente nuevos a excepción de las viviendas nº 10 y 21, del mediado del siglo pasado de estilo regionalista, donde la cerámica y los arcos son grandes protagonistas. La calzada es adoquinada y se encuentra iluminada con brazos de fundición y faroles.

A esta calle confluyen las calles Leiria y Jacinta Martos.



Entre todos los edificios existente en la calle, me voy a entretener con el de la finca nº 10. Se trata de un edificio vecinal, de tres plantas, de estilo regionalista de mediado del siglo pasado. Fue construido en el año 1948 por el arquitecto D. Francisco Pérez Bergali.




Pero lo que mas llama la atención es el retablo que tiene la fachada principal encima del portal de la vivienda.

 


Se trata de un retablo donde podemos ver a la Virgen con el Niño, datada en la década de 1920 y realizada en la fábrica de Julio Laffite Castro. Puesto que el edificio es del 1948, el retablo pudo traerse de otro lugar o conservado del edificio que existiera en su lugar.



Pero lo que me ha despertado el interés de esta calle situada en el corazón de triana, es la leyenda que José María de Mena incluye en su obra "Tradiciones y leyendas de Sevilla" y bajo el título "Tradición de la calle del Duende" dice así: 

A la terminación de la guerra entre Inglaterra y Francia, que se libró en España, y que impropiamente llamamos «Guerra de la Independencia», al avanzar los ingleses y tropas españolas por Triana, expulsando hacia Alcalá de Guadaira a los franceses y tropas españolas llamadas afrancesadas, se produjo un encuentro en el terreno que está comprendido entre el actual hospital de la Cruz Roja de Triana, y la Cava, hoy llamada Pagés del Corro, en unas huertas que entonces se llamaban «El Matillo Alto», en uno de cuyos callejones entre huerta y huerta quedó muerto un oficial francés.


Pasado algún tiempo, terminada la guerra, se empezó a edificar aquella zona formándose una calle, y los primeros vecinos observan que a horas desusadas salía un hombre que recorría la calle y volvía a entrar en la misma casa de que saliera.

Pronto empezaron los vecinos a manifestar su temor, deduciendo que por las noches salía el espíritu o fantasma de aquel oficial francés que fue muerto en el último combate. Y como la gente era entonces piadosa y creyente, acudieron al vecino convento de San Jacinto para pedir a los frailes que hicieran los posibles para que aquel ánima en pena abandonase el lugar y dejase tranquilos a los moradores de la calle. Pero de nada sirvieron los exorcismos, procesiones y rosarios de la aurora, porque de vez en cuando, inesperadamente, algún vecino que volvía tarde a su casa, de madrugada, se encontraba con el aparecido. Por este motivo aquella calle nueva recibió el nombre de Calle del Duende.



Pasados unos años, y tras los sucesos de 1824 hubo una amnistía y sorprendentemente apareció el  duende, que no era otro que el oficial francés, que no había muerto, y que, recogido por una caritativa joven, había vivido oculto en la casa, donde, a falta de otro entretenimiento, tuvo varios hijos con su protectora. Se casaron, y ya el francés hizo vida normal, pudiendo salir de día en vez de hacerlo de madrugada.

La calle se siguió llamando hasta 1890 calle del Duende, y ahora se llama Ruiseñor, y es la primera que encontraréis a mano izquierda, pasada Pagés del Corro, y antes de llegar a la de Justino Matute.

domingo, 8 de julio de 2018

EL LEGADO DE MARTÍNEZ MONTAÑÉS EN SEVILLA. SAN IGNACIO DE LOYOLA

Esta imagen se encuentra en el altar mayor de la Iglesia de la Anunciación de Sevilla. Fue encargado a Martínez Montañés en 1610 por los Congregantes de la Santísima Trinidad.


La imagén mide 1,67 m y solo tiene tallada en madera las manos y la cara, el resto es un maniquí. El ropaje es tela encolada de color negro y simulan el hábito jesuita. La policromía es de Francisco Pacheco.

En un principio en su mejilla tenía lagrimas de cristal, como se puede ver los restos aún existentes.


Jacopino del Conte realizó el mismo día de su fallecimiento, el 31 de Julio de 1556, una mascarilla funeraria que se conserva en Roma. De esa mascarilla sirve de inspiración para realizar la talla de la cara de San Igancio de Loyola.

jueves, 21 de junio de 2018

EL CANAL DEL BAJO GUADALQUIVIR

Son las 6 de la mañana y me dispongo recorrerme el canal del Bajo Guadalquivir desde Bellavista hasta el Mirador de Aviones junto al aeropuerto de Sevilla. Aunque lamento deciros que al final no lo he conseguido, me pareció interesante desviar el caminar y llegar a la localidad vecina de Alcalá de Guadaira. Pero eso no impide que pueda contaros los datos que conozco del Canal.


El canal del Bajo Guadalquivir nace en el embalse de Peñaflor, en el término municipal de Palma de Río (Córdoba) y tras recorrer 158 kms y pasar por los términos de Lora del Río, Carmona, Villanueva del Río y Minas, La Rinconada, Sevilla, Alcalá de Guadaira, Dos Hermanas, Los Palacios y Villafranca, Utrera y Lebrija, desemboca en el Embalse de Don Melendo.



La idea de construir un canal data del S. XIX cuando se comenzaba a estudiar la posibilidad de construirlo. Se barajó en principio que fuera navegable además de para el riego, donde comunicar Sanlúcar de Barrameda con las provincias de Sevilla y Córdoba.

Pero como suele pasar, nadie quería financiar la obra y fueron múltiples las disputas entre los defensores de que fuera totalmente navegable y los que fueran para regadío, provocando una y otra vez que se llegara a abandonar los proyectos diseñados para la ejecución del canal.



Termina la guerra civil española y entra a regir el Estado español el General Franco y con ello se retoma la idea de construir el canal, abandonando la idea de que fuera navegable. Para la mamo de obra de esta construcción y de otras obras civiles, se aprueba con el decreto ley del 28 de Mayo de 1937 "la redención de las penas" de los presos del bando perdedor en el conflicto. En Octubre de 1938 se crea el Patronato para la Redención de Penas por el Trabajo, órgano responsable de administrar la mano de obra de los presos, primero de guerra y después por otros tipos de penados.



Ya en 1940, cuando se retoma el proyecto de construirlo como canal de regadío. Se les obliga a unos 12000 presos (esta cantidad no de personas trabajando no está confirmada, hay historiadores en los que incluso dicen que fueron 2000) a trabajar en la obra a cambio de la redención de penas.

Pronto a lo largo de los terrenos donde se construirá el canal, se establecerán campamentos donde alojar a los presos, el primero el de la Corchuela, en Dos Hermanas a los que le seguirán Los Merinales, en la misma localidad, Caravaca en la Rinconada o El Arenoso en Los  Palacios y Villafranca.



La construcción de las obras llegaron hasta el 1962 y con ello supuso el cambio del aspecto físico de los terrenos agrarios, ya que al pasan de ser terrenos de secano a terrenos de regadío, así como  en el marco urbanístico de las zonas por donde pasaba el canal, con la creación de los barrios de Valdezorra y Torreblanca por los familiares de los presos que se encontraban en la zona o de poblaciones como el Palmar de Troya. También he de destacar la revalorización que sufren los terrenos que riega el canal al sufrir un incremente de su valor de hasta el 600%.




Fueron los regantes, grandes latifundistas, los que se benficiaron con esta macrocreación al no tener que aportar nada para su construcción ni pagar el gasto de agua hasta 1986, Uno de los mas beneficiados fueron la familia Benjumea, muy ligados a ABENGOA, en el que tenían terrenos por el Aeropuerto Viejo. Curiosamente era un miembro de esta familia el primer ministro de Agricultura del gobierno de Franco.