Ya, desde el S. XIII se le conoce a este espacio con la denominación de Plaza de San Francisco. Topónimo que lo toma del convento que bajo esta advocación existía en la zona y cuya entrada principal la hacía por esta plaza.
|
Entrada principal de lo que fue el convento de San Francico |
Al desempeñar las funciones de Plaza mayor de la ciudad, la denominación sufrió cambios, en función del estado político en el que se reflejara el momento. Por lo que pudo lograr mantener el nombre hasta principios del S. XIX.
Ya en 1812, con la proclamación de la primera Constitución española, la plaza pasó a llamarse con ese nombre. Dos años mas tardes, se restaura el absolutismo y pasa a llamarse Plaza Fernando VII. En 1820 coincidiendo con el levantamiento de Riego en las Cabezas de San Juan, recupera el nombre de Plaza de la Constitución. En 1823 con una nueva reacción absolutista, pasa a llamarse la Plaza del Rey. Diez años mas tardes Plaza de Isabel II, hecho que coincide con la proclamación como reina, para que dos años después pase a llamarse de nuevo de la Constitución y cuando al año siguiente esta es jurada por la reina, pasa a conocerse como Plaza de la Constitucion de Isabel II. Este nombre se mantiene hasta 1840 en el que nuevamente pasa a llamarse Plaza de la Constitución.
En 1873 con el advenimiento de la I República, se acuerda designarla como Plaza de la Libertad para que un año después nuevamente recupere el de Constitución.
En más de una ocación este cambio de nombre iba acompañadas por intervenciones populares, procediendo a la destrucción del rótulo y colocación del nuevo rótulo de forma apresurada. En el zanjuán de entrada de la antigua Audiencia se conserva un grueso mármol, con el nombre de Constitución en letras de bronce, aparecidas en las excavaciones para las últimas obras de restauración del edificio.
|
Foto del 1858 del fotógrafo francés afincado en Sevilla, Luis León Masson. |
En 1931 pasa a llamarse como la Plaza de la República de nuevo. En 1936, una vez que el movimiento militar logra controlar la ciudad, pasa a llamarse Plaza de la Falange Española, partido político fundado por José Antonio Primo de Rivera en 1933. Ya en 1980 toma de nuevo el nombre de Plaza de San Francisco, topónimo que conserva hasta nuestros días.
|
Fotografía de la Plaza de San Francisco en 1860. Autor Louise de Clercq. Podemos ver la fachada del Ayuntamiento y la Pila del Pato. |
Sin embargo y a pesar de cual fuera el nombre oficial que adquiriera, siempre ha sido conocida de forma popular como "La Plaza de San Francisco"
En 1729 un sector situado en el noroeste de la Plaza, fue conocida de forma oficial como Plaza de las Provincias.
En los primeros siglos de la época Andalusí, los terrenos donde se ubica la Plaza de San Francisco pertenecería a las periferias urbanas. Cerca estaría una de las puertas de acceso a la ciudad y en la inmediaciones un cementerio. Con la construcción de la nueva muralla almoravide, queda ya en el interior urbano de la ciudad.
Son pocos los cambios que ha sufrido y desde la Baja Edad Media tiene practicamente las mismas dimensiones y forma tropezoidal que tiene en la actualidad, salvo cortos retranqueos en el lado norte y sur y alineaciones de viviendas en el lado Este.
En 1416 el Rey Fernando I ordena que se construyera un pilar o fuente en la plaza y que se dotara de dieciocho pajas de agua procedente de los Alcázares que a su vez recibía de los Caños de Carmona. En 1539 se levanta la fuente sobre diseño de Asencio de Maeda. Fuente que su terminación tenía la figura mitológica de Mercurio. La figura de bronce fue dañada en actos vandálicos en multitud de ocasiones hasta que en 1611 se decide retirarla definitivamente y fundirla.
En 1717 el maestro canterano Juan de Iglesias construye una nueva fuente de piedra, rematada con una giraldillo de bronce. Esta fuente permancerá allí hasta que en 1850 fue sustituida por la que después fue popularmente conocida como la "Pila del Pato". En 1872 se colocó en el centro de la plaza y a ambos lados se construyeron dos pilas para el uso público, por lo que pasa a ser un elemento ornamental. La fuente permanece allí hasta 1880 en la que fue trasladada a la Alameda de Hércules.
|
Fotografía del 1870. Este año se construyó el castillete donde va el reloj del ayuntamiento. En 1929 se sustituye por la actual espadaña. |
Casi un siglo se llevó la plaza sin fuente, hasta la reordenación realizada en 1979, en la que se procede a montar la actual fuente denominada "Fuente de Mercurio", por estar rematada por dicha figura mitlógica en bronce. La obra es de Rafael Manzano Martos.
|
Fuente de Mercurio. Obra de Rafael Manzano año 1979 |
En 1694, el Cabildo ordena montar una Cruz de piedra de jaspe, junto al arco que daba acceso al convento de San Francisco. Esta cruz permanece hasta 1840 que por razones estéticas, según un versión o por que se rompió, según otras versiones, se desmontó y años después fue sustituida por la actual.
|
Cruz de la Inquisición actual |
Se tiene constancia de que la plaza estuviera "ensolada" desde 1432 y empedrada en 1576. Era cubierta de arena para las corridas de toros, que se celebraban en este lugar hasta la construcción de la Real Maestanza. Este sistema de pavimentación fue utilizado a lo largo de los S. XVI y XVII. Destacar que en el año 1617 se efectúa obras de canalización subterráneas de aguas y por lo tanto de nuevo empredrado.
En 1866 es adoquinada por primera vez y en la siguiente década asfaltada. Se dota de acerado entre los años 1907 y 1918.
El aspecto actual se corresponde con la reurbanización realizada en el 1979. Donde se recupera el adoquinado original. En el frente sur, con objeto de recuperar la fuente, se dispuso una zona circular mas elevada de chino lavado, con fajas radiales de adoquines, que convergen en esta. Dos farolas Fernadinas de cinco brazos y dos laureles d Indias completan este espacio
En el S. XVI se usaba barriles de alquitrán para iluminar la plaza con motivo de acontecimientos que allí se celebraban. En 1870 hay contancia de farolas a gas, sustituídas en 1902 por alumbrado eléctrico. Actualmente la plaza se encuentra iluminadas por columnas de fundición modelo Fernandino, de tres brazos en el lado del ayuntamiento y simple en el acerado de frente y las de cinco brazos en el acerado del banco de España como ya mencionamos.
Las primeras referencias de edificación de la zona se tiene ya en el S. XIII, cuando el rey Alfono X el Sabio concede terrenos de la zona para la edificación de una mezquita a la colonia genovesa, en el lugar en el que hoy se levanta el Banco de España. Además se autoriza la construcción del Convento de San Francisco en los terrenos que ocupa hoy la Plaza Nueva. También consta que en 1461, aledaño al convento se construyera en madera la pescadería mas importante de la ciudad. En 1461 se construyó en ladrillo y en 1493 se trasladó a las Tarazanas. En este espacio en 1527 comienzan las obras de construccion de la Casa Consistorial, obras finalizadas en 1564. Las obras fueron dirigidas por el arquitecto Diego de Riaño hasta que en 1535 fue sustituido por Juan Sánchez.
|
Actual fachada del Ayuntamiento de Sevilla, de estilo plateresco |
En el frente opuesto, al menos en 1481 se encontraba el edifio de la Cuadra de la Justicia y en ella se instaló años después la Real Audiencia.
En 1595 se levantó de nueva planta. En 1605 se realizaron nuevas obras y en 1824 se renovó la fachada, instalando un reloj. En 1879 el edificio sufrió un incendió, sin apenas sufrir daños, no así el sufrido en 1918, que posiblemente fuese intencionado. Aníbal González dirige las obras de restauración del edificio, inaugurándose en 1924.
|
Incendio de la Real Audiencia de 1918 |
En la década de los años 1960 la Audiencia fue trasladada al Prado de San Sebastián, siendo el edificio adquirido por una entidad bancaria para su sede central. El edificio fue restaurado por el arquitecto Rafael Manzano, donde respeta la fachada neorrenacentista de Anibal González.
|
Antiguo edificio de la Real Audiencia, propiedad de una entidad bancaria, tras la restauración realizadas en la decada de 1970 por el arquitecto Rafael Manzano |
El resto de viviendas de la plaza, estaban formadas por casas con soportales en la planta baja, donde se ubicaban distintas actividades y balcones en las plantas altas, donde sus propietarios los alquilabas para la asistencia en grandes eventos, como corridas de toros, actos de fe, etc. Hay constancia de que los edificios tenían soportales, desde al menos en el S. XIII, a principio de madera y fueron siendo sustituídos por otros de piedra, mármol o material. Sus dimensiones eran lo suficiente grande como para que se pasara en caballo por debajo.
|
Fotografía realizada en 1862 por Alejandro Massari |
.Las actuales edificaciones son del primer cuarto del S. XX, respetándose el parcelario medieval de planta alargada y fachada estrecha. Cabe destacar la casa nº 10, obra de José Gomez Millán (1914); la nº 11 de Juan Talavera Heredia (1914), donde estuvo la farmacia Fontán y en la actulidad propiedad de una entidad bancara; la nº 12 también recuperada por una entidad de ahorro y la nº 13, obra de José Espiau y Muñoz (1911-1913)
|
Lado este de la Plaza de San Francisco en la actualidad |
Las viviendas existentes en su lado sur, fueron derribadas en 1918. Ese mismo año se proclama vencedor Antonio Illanes del Río, de un concurso para el proyecto de construcción del Banco España. Las obras se ejecutan entre 1925 y 1928 en la parcela derribada.
|
Lado norte de la Plaza de San Francisco. |
En su lado norte encontramos el edificio conocido en Sevilla como Laredo. Toma su nombre del antiguo e histórico Bar Laredo, que se instaló en el inmueble en 1945. Se trata de un claro ejemplo de arquitectura regionalista sevillana. Edificio de cinco plantas, con fachadas en ladrillo visto tan popular en el primer tercio del S. XX, con rasgos tan singulares de su estilo arquitectónico como las rejas o la cerámica. El proyecto empieza a construirse en 1918 bajo la dirección de Ramón Balbuena y Huertas y fue finalizada en 1927 bajo la dirección de Maneul Cuadrillero Sáez.
|
Fotografía del lado sur de la Plaza del 1880 |