La sociedad "Catalana de Gas y Electricidad S.A." fue empresa exponente en el desarrollo energético en Sevilla. La historia de Catalana de Gas y Sevilla se cruzan en un momento de avances tecnológicos y de crecimiento de la ciudad, donde se empiezan la creación de servicios a la ciudadanía por parte del Ayuntamiento, tal y como lo conocemos hoy. En esa época en especial preocupaba la seguridad ciudadana y por ello se pretende dar la solución con la iluminación de sus calles.
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Edificio de la antigua fábrica de electricidad y gas de la compañía "Catalana de Gas y Electricidad SA" en Tabladilla. Obra de Aníbal González |
Son dos los objetivos que pretendo con esta entrada del blog, el primero es contaros un poco de historia de la ciudad desde un punto de vista algo muy peculiar, a través algo tan esencial en nuestros días y que pasa tan desapercibido como es su alumbrado público. También os quiero reseñar de como el movimiento arquitectónico regionalista tan común en el primer tercio del siglo pasado y que aún podemos disfrutar a lo largo y ancho de nuestra urbe, es también usado en los edificios industriales del primer tercio del S. XX y en particular en edificios encargados para el suministro y transporte de la energía eléctrica.
Por lo tanto, para empezar os cuento de una forma muy resumida la evolución del alumbrado de nuestras calles.
Aunque existían ya en algunas fachadas de palacios y grandes casas faroles de aceite para iluminar sus entornos, fue con el nombramiento de D. Rodrigo Caballero Illescas como Asistente de la ciudad, el artífice que promovería lo que podríamos considerar el origen de la primera iluminación de las calles de Sevilla. El 27 de Octubre de 1732 D. Rodrigo Caballero Illescas manda a publicar el "Edicto del buen gobierno para la seguridad y el alumbrado". Este edicto recoge la iluminación con este tipo de faroles de todas las calles intramuros, además contempla que el encendido se haga en los días de cortas horas de sol (desde el 1 de noviembre al 30 de marzo) y aconseja que la distancia del montaje de un farol a otro sea cada 5 viviendas.
Este sistema de iluminación funcionará con sus peros, durante algo mas de un siglo, hasta que empieza a desarrollarse nuevos avances tecnológicos para la fabricación y transporte de energía para la iluminación de la ciudad, el gas. Se realizan algunos ensayos con faroles alimentado con gas en nuestra ciudad con buenos resultados, por lo que se empieza la producción de este combustible a través del carbón mineral. Consta que en mayo de 1847 el notario D. José Elías Fernández, presenta en el Ayuntamiento, en nombre de D. Carlos Karsniki (ingeniero de la sociedad inglesa "Ricardo y Guillermo Partingston y Cía.") para que se le adjudique 10.000 varas cuadradas (100 varas equivale a unos 83,50 m²) en terrenos conocidos como El Pernero (hoy Plaza de Armas), para instalar una fábrica de gas para el alumbrado público. Se aprueba la concesión de estos terrenos y en principio se establece la adjudicación para este fin por un periodo de 25 años a cambio de 30.000 reales.
El 30 de Marzo de 1871 es cedido y traspasado todo el patrimonio asociado a la fabricación y transporte de gas a la "Sociedad Catalana para el alumbrado a Gas" a cambio de 1.000.160 reales.
Por estas fechas ya comenzaba en Europa pruebas con farolas alimentadas por electricidad, por lo que no pasó mucho tiempo que llegara a Sevilla esta nueva tecnología. Se realizarán las primeros ensayos de iluminación en la fachada del Ayuntamiento y poco después de farolas alimentadas con electricidad en terrenos de la feria, en el Prado de San Sebastián.
Es por entonces cuando una serie de empresarios de la cámara de comercio de Sevilla fundan en 1894 la compañía Sevillana de Electricidad. Diez años después de la fundación se le adjudica a esta nueva compañía eléctrica el montaje de la iluminación con electricidad de veinticinco calles y zonas como el Puente de Isabel II, Reyes Católicos, O'Donnell, La Campana, Sierpes y alrededores.
La llegada de la iluminación a través de la energía eléctrica, provocó litigios de Catalana de Gas contra el Ayuntamiento de Sevilla ya que la compañía alegaba tener adjudicada la exclusividad en el alumbrado público. Además el montaje de alumbrado de encendido con energía eléctrica provocó la reducción de operarios al verse mermado el número de faroles de gas, sustituidas ahora por farolas de encendido con electricidad. El despido de operarios provocaron numerosas huelgas del personal (hubo noches sin iluminación donde no se encendieron los faroles a gas) y enfrentamientos violentos entre operarios de las dos empresas llegando incluso a la muerte de un operario de Catalana de Gas mientras ejercía su trabajo. En este periodo se produce un aumento alarmante del vandalismo en los faroles a gas.
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Edificio de la antigua fábrica de electricidad y gas de la compañía "Catalana de Gas y Electricidad SA" en Tabladilla. Obra de Aníbal González |
Catalana de Gas en un intento de adaptarse a la nueva situación en 1912 se refunda en la Sociedad Catalana de Gas y Electricidad SA. Para este nuevo proyecto adquiere terrenos en la zona de Tabladilla para la construcción de la Central donde producir gas y electricidad, proyecto que se le encarga al arquitecto Aníbal González. También adquiere un total de 16 parcelas en la ciudad para la construcción de las subcentrales eléctricas para la distribución de la energía. La construcción de los edificios donde albergaría nueve de estas subcentrales fue encargado al arquitecto Antonio Arévalo Martínez. Estas nueve subcentrales fueron instaladas en las siguientes direcciones: 1.- Calle Recaredo, 30; 2.- Luis Montoto nº 96 (el edificio que contenía esta subcentral desapareció para una nueva construcción); 3.- Avda. de Miraflores, 7; 4.- Calle San Luis 118; 5.- Calle Gonzalo Cuadrado 42; 6.- Calle Arte de la Seda, 6; 7.- Calle Carmen 5; 8.- Calle Postigo del Carbón, 8 y 9.- Calle Pagés el Corro, 77.
SUBCENTRAL ELÉCTRICA EN CALLE RECARDO 30
La subcentral de la calle Recaredo es construida sobre una parcela de unos 114 m² y una longitud en fachada de 4,63 m. La fachada principal da a la calle Recaredo, y la fachada trasera a la calle Virgen de Gracia y Esperanza (antigua calle de la Salud hasta 1955). El estilo del edificio es neomudéjar y su autor el arquitecto Antonio Arévalo Martínez. Su construcción se llevó a cabo entre el 21 de Mayo de 1912 y el 25 de Julio de 1916.
En origen el edificio constaba de dos platas y azotea, en la planta baja se encontraba las salas donde estaban los transformadores y demás utillajes para la distribución de la electricidad una escalera para subir a la segunda planta y a pie de la escalera estaba la puerta para la entrada de vehículos, especie de garaje. de uso para los empleados de la sociedad. Esta puerta daba al nº 10 de la antigua calle de la Salud. En la segunda planta estaba la vivienda del encargado de la subcentral, con habitaciones, cocinas, baño, etc. y la escalera para subir a la azotea.
En la actualidad está catalogado como para uso residencial, comercial o de almacenaje. La fachada trasera de la vivienda ha sufrido modificaciones, encontrándome con la puerta de un centro de transformación de ENDESA en uso, por lo que deduzco que se ha independizado la parte vivienda y centro de transformación, convirtiéndose lo que en origen fue el garaje de la vivienda en un local donde alberga el transformador y demás utillajes para la distribución de la corriente eléctrica a los usuarios.
Las obras se realizaron entre el 2 de Julio de 1912 y el 25 de Julio de 1916. En la actualidad aún el uso es industrial como centro de transformación de Endesa.
El edificio tiene un bajo grado de protección, por lo que es fruto de vandalismos, como los múltiples grafitis en la fachada y de modificaciones en esta, como las rejillas para la ventilación de la sala de transformadores o el tabicado de la ventana de la planta baja que da al callejón.
- Trabajo de fin de Grado del curso 2017/18 del arquitecto Jorge Manzano Ribero (Escuela Superior de Arquitectura de Sevilla)
- Libro "Vencer la noche: La Sevilla iluminada" autor Rufino Manuel Madrid