El arroyo conocido como Tagarete nace en la comarca de los Alcores, tomando este topónimo cuando llegaba a las inmediaciones de Sevilla, en su cauce más alto es conocido como Miraflores.
Para recorrer el primitivo trazado por el término municipal de la ciudad y hasta llegar al Guadalquivir le vamos a echar un poco de imaginación. El primer lugar el arroyo aparece en el municipio en terrenos junto al barrio de Valdezorra, bajaría buscando Pino Montano y seguiría por el Parque Miraflores hacia la calle Arroyo, Amador de los Ríos, José María Moreno Galván, Juan de Mata Carriazo, para seguir por su antiguo cauce giraremos hacia lo que hoy conocemos como la Avda. de Carlos V para continuar por la calle San Fernando, la Puerta Jerez y así desembocar junto a la Torre del Oro en el Guadalquivir.
Por un lado el avance urbanístico de la ciudad y por otro las constantes riadas que sufría Sevilla por el desbordamiento de este arroyo y de su hermano el Tamarguillo, hicieron que el Tagarete fuera entubado y soterrado. No se lograba el objetivo de frenar las inundaciones por lo que se realiza una segunda actuación, que consistía en desviar su cauce antes de entrar en el casco urbano, en dirección buscando el arroyo Tamarguillo Ambos arroyos confluían en el desaparecido puente de la Ranilla y desde allí desviados hacia el río Guadaira por lo que hoy es la Ronda del Tamarguillo (el proyecto fue del ingeniero Javier Sanz Larumbe en el 1903). Las obras del desvío hacia el Guadaira finalizaron en 1929.
Tras varios días de fuertes precipitaciones sobre la zona, el 25 de noviembre de 1961 se desbordan el Tamarguillo, llegando a la inundando de las 3/4 partes de la ciudad. Por lo que se decide desviar ambos arroyos al norte de la ciudad, por un nuevo cauce, hacia el Guadalquivir. La última actuación fue con la construcción y desvío por un canal que hoy lo podemos ver paralelo a la carretera SE-20 y que lleva a ambos arroyos a la desembocadura en el Guadalquivir en un paraje que se llama Isla de Tercia, ya término municipal de Santiponce.
Existían al menos nueve alcantarillas o puentes que salvaban el arroyo Tagarete al paso de los caminos. Uno de los más famosos es la llamada de la Madeja, iba paralela a los Caños de Carmona y el único que ha sobrevivido a la destrucción es el que encontramos en el paso del arroyo por la antigua carretera de Miraflores.
A finales del siglo pasado y tras reivindicaciones de vecinos de la zona (la Asociación Cultural y Ecologista comité Pro-parque Miraflores, fundado en 1983), se dan pasos para la la creación de lo que hoy conocemos como Parque de Miraflores y de sus restos arqueológicos, para que sean declarados BIC. En los movimientos de tierra aparecen restos arqueológicos romanos, los restos de lo que fue la fuente de la Albarrana que surtía de agua al Hospital de las Cinco Llagas, dos norias para abastecer los huertos del Cortijo de Miraflores en la época cuando los Jesuitas eran los propietarios, el antiguo cauce del Tagarete y la susodicha alcantarilla.
Se desconoce la fecha de su construcción, pero la primera noticia que se tiene es del 1627 donde es nombrado en un documento conservado en el Archivo Municipal de Sevilla.
Presenta una estructura simétrica de tres arcos de medio punto, la luz del arco central de 3,5 m y la de los otros dos de 2,5 m.
El el trasdós del arco central convergen las dos rampas del 6% de inclinación que comunica ambas orillas.
La técnica de construcción de la estructura combina el muro tapial y el ladrillo.