Este monumento se encuentra en el centro de la fachada del Alcázar de Sevilla, justo en el Paseo de Catalina de Ribera. La zona donde se encuentra pertenecía a lo que se conocía como el Huerto del Retiro, propiedad del Alcázar, donados a la ciudad de Sevilla.
Llega tal como lo vemos hoy fruto de las reformas realizadas entre los años 1917 y 1921, previo a la exposición Iberoamericana de 1929, por un proyecto, en principio de Antonio Gómez Millán, aunque fue finalizada por Juan Talavera Heredia.
Este monumento de estilo Barroco, formado por dos cuerpos y dividido a su vez entres tramos. La parte central aparece el retrato en azulejos de Doña Catalina de Ribera y a ambos lados pinturas que hasta 1965 fueron de Manuel Cuesta, que se perdieron. Las actuales son de Francisco Maireles.
El diseño del monumento es de Juan Talavera Heredia del 1921 y aprovecha una vieja fuente que en el siglo XVI que ocupaba el centro de la Plaza del Pumarejo.
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