VISTA DEL PUENTE

miércoles, 30 de septiembre de 2015

EL CENTRO GEOGRAFICO DE SEVILLA



Fue el historiador, arqueólogo y escritor José Gestoso y Pérez, quien tras hacer multitud de mediciones, establece que el centro geográfico de la ciudad es exactamente una Venera o concha peregrina labrada en piedra y situada en un edificio en la calle que lleva su nombre.

Aún hoy es reconocido a efectos legales ya que   las ordenanzas Municipales recoge este hecho a la hora de poner número a las viviendas de las nuevas calles.

martes, 29 de septiembre de 2015

RETABLO CERAMICO


 
En esta ocasión os traigo a la entrada de la vivienda nº 7 de la Ronda de Capuchinos. En ella podemos encontrar este retablo en honor del Perpetuo Socorro. Fue pintada por Manuel Vigil-Escalera Díaz en 1930.

domingo, 27 de septiembre de 2015

ANTONIO SUSILLO, SEVILLANO ILUSTRE

Nació en Sevilla el 18 de Abril de 1857 y aquí fue donde murió el 22 de Diciembre de 1896. Nacido en el seno de una familia humilde en la Alameda de Hércules, su padre se dedicaba al almacenaje y venta de la aceituna en el mercado de la calle Feria.

Dos leyendas son las que asolan su vida, la primera la de sus comienzos como artista. Aunque su padre pensaba que seguiría con el negocio familiar, éste ya despuntaba como artista. Estaba jugando en la puerta de su casa haciendo figuritas cofrades con el barro de la calle y a esto que pasaba la Infanta Luisa Fernanda de Borbón, Duquesa de Montpensier. Quedó atónita viendo el talento del chico, por lo que decidió acogerle bajo su protección y enviarlo a las mejores escuelas de París y Roma.

Lo cierto es que su talento fue descubierto por el pintor José de la Vega quien le impartió las primeras lecciones de dibujo. Que estudió en la escuela de Bellas Artes de París, gracias al mecenazgo del príncipe ruso Romualdo Gredeye y en Roma gracias a una beca del Ministerio de Fomento.
 

Monumento a Miguel de Mañara
1896
Son muchos los premios tanto nacionales como internacionales que recibió en su corta vida y variados los clientes, entre los que destacan el Zar de Rusia y la propia Reina Isabel II de la que se dice que visitó su taller.
 
Pero su mayor cliente fue el propio Ayuntamiento de Sevilla, en cuanto a monumentos públicos. Para él  realizó el Monumento homenaje a Velázquez en la Plaza del Duque (1892), el Monumento a Daoiz en la Plaza de la Gavidia (1889), el de Miguel de Mañara en los jardines de la calle Temprado frente al Hospital de la Caridad (1896) y el del Cristo de las Mieles (1880).
 
Pero su obra cumbre fue la de los doce sevillanos ilustres que decoran una de las fachadas del Palacio de San Telmo por las que recibió 2500 pesetas por cada una y finalizó en 1895.
 

Monumento a Daoiz
1889

Monumento a Velázquez
1892

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Al igual que su inicio su muerte la rodea una leyenda que no es otra que ver la posición de los pies del Cristo de las Mieles clavadas en la cruz, contraria a la que marca los cánones religiosos. Eso le dio tal amargura y pena que le llevó al suicidio junto a las vías del tren de San Jerónimo. Aunque unos dicen que fue por no haber superado la muerte de su primera esposa y otros los problemas económicos provocado por la vida casi de nobleza que quería llevar su segunda esposa.
 
Cristo de las Mieles
1880

También cuenta la leyenda que la Iglesia se opuso a que recibiera sepultura cristiana y que fue la propia Infanta Luisa Fernanda de Borbón la que con sus lágrimas convenció al Cardenal para que fuera enterrado a los pies del Cristo de las Mieles.


Los doces sevillanos ilustres del Palacio de San Telmo




Martínez Montañés

Ponce de León

Velázquez

Miguel de Mañara


Lope de Rueda

Diego Ortiz de Zúñiga

Fernando de Herrera

Luis Daoiz

Benito Arias Montano
 

Bartolomé Esteban Murillo

Per Afán de Rivera

Bartolomé de las Casas




 



sábado, 26 de septiembre de 2015

LA GLORIETA DE FRANCISCO RODRIGUEZ MARIN

 
Esta bonita glorieta se encuentra en la Plaza de América, en el entorno del Parque de María Luisa de Sevilla y junto al Pabellón Real y a la Glorieta de Cervantes.

 
Fue diseñada por Aníbal González y construida en 1913 para la Exposición Iberoamericana de 1929. De planta cuadrada, recuerda a un patio sevillano. En su parte central tiene un estanque estrellado con tres surtidores de agua, que nos recuerda el estilo árabe.

 
En un lateral, en su parte central vemos el monumento dedicado a Rodríguez Marín, pintado en cerámica de tonos blanco y azul, al igual que el resto del monumento. En ella se encuentran espacios para guardar libros. La cerámica esta firmada por J. Ramos.



Francisco Rodríguez Marín nació en Osuna, provincia de Sevilla el 27 de Enero de 1855 y murió en Madrid el 9 de Julio de 1943. Fue director de la Real Academia Española. Se doctoró en Leyes por la Universidad de Sevilla y luego realizó la licenciatura de Filosofía y Letras. Ejerció como abogado, pero un problema de salud le llevó a dedicarse a las letras.
 


También se dedicó al periodismo en su ciudad natal, usando el seudónimo de Francisco el Bachiller de Osuna.

Publicó hasta tres ediciones del Quijote. También publico ediciones de otras obras de Cervantes, así como distintos documentos inéditos de este autor y colecciones de coplas, refranes y cuentos españoles.


Curiosamente no fue inaugurada esta glorieta hasta el 24 de Diciembre de 1948

viernes, 25 de septiembre de 2015

LA TORRE DE DON FADRIQUE


He tenido la suerte de poder visitar la torre de Don Fadrique. torre del Siglo XIII, considerada Bien de Interés Cultural y declarada Monumento histórico-artístico en 1931.
Fue mandada a construir por Don Fadrique infante de Castilla, hijo de Fernando III el Santo y hermano de Alfonso X el sabio en el año 1252.



Presenta una planta cuadrada de 5.40 m de lado y tres cuerpos y una azotea almenada. El primer cuerpo construido con sillares de piedra donde vemos unas sencillas saeteras. La segunda planta realizada con ladrillos y unos ventanales de estilo románicos y la tercera planta también de ladrillos y con ventanales góticos.
Cuenta una leyenda que Fernando III quedó viudo de Beatriz de Suabia, cuando contaba con casi 50 años de edad. Para estrechar las relaciones con Francia, se volvió a casa con Juana de Danmartin, hermana de la Reina de Francia. La diferencia de edad entre Fernando III y ella era de unos 30 años, ya que ella contaba con 17.
El rey Fernando emprendió las campañas de la reconquista de Córdoba y Sevilla, tras la cual se instalaron en el Alcázar de Sevilla. Cuatro años después fallece el rey, quedándose sola en Sevilla, sin mas compañía que sus doncellas.
Un día Don Fadrique, hijo de Fernando III y Beatriz de Suabia y por tanto hijastro de Juana de Danmartin, a pesar de su poca diferencia de edad, 27 y 25 años, visitó el Alcázar de Sevilla. Acudió a presentar sus respetos ante ella y desde entonces salieron juntos a cazar a orillas del Guadalquivir.

A la llegada del invierno resultaba difícil el cazar a orillas del río, por lo que D. Fadrique mandó a construir una torre para que la Reina viuda tuviera cerca un fuego donde calentarse. Aunque cuando le preguntaban decía que sería para la vigilancia de la ciudad antes incursiones musulmanas. La explicación no era convincente ya que la torre quedaba dentro de la muralla de la ciudad.
El rey Alfonso X para evitar murmuraciones de las cortes, decidió mandarla a Toledo, pero tanto la nobleza sevillana como el pueblo se alzaron en una guerra contra los amantes, ya que era inadmisible que una reina viuda se volviera a casar o que tuviera amantes secretos.
Desde entonces, cada vez que salían el infante y la reina viuda a pasear y se dirigían a la torre, las ventanas y puertas de la casas se cerraban antes de que los amantes llegaran a su altura. El 24 de Junio, santo de la reina, se enviaron desde el Alcázar mas de 200 invitaciones para su celebración, pero ni un solo invitado acudió al banquete. Fue entonces cuando la reina viuda decidió regresar a Francia.
La reina embarcó desde el embarcadero real rumbo a Francia y cuando surcaba el río camino del Atlántico, volvió la mirada hacia la torre con ojos llorosos y con un pañuelo en su mano hizo una señal hacia la torre. Allí se encontraba Don Fadrique que con su mano le dijo adiós.
Obligado por el Clero y la nobleza, Alfonso X el Sabio autorizó a que se abriera proceso contra su hermano. Don Fadrique el cual fue condenado a muerte por haber ofendido el decoro real a tener relaciones ilícitas con la viuda de Fernando III.

Se cumplió la condena, siendo  ejecutado en Burgos. Desde entonces la torre no fue utilizada.

Lo cierto es que Don Fadrique fue condenado por su hermano Alfonso X, acusado de intrigar contra el soberano. Esa actitud de traición fue constante hasta que en 1277 el rey decidió no perdonarle. Toda estas traiciones podrían ser motivadas por el apoyo del infante en favor de su sobrino Sancho (a posteriori Sancho IV) para que fuera proclamado rey y él tutor de su sobrino, así controlar el poder.
La torre se entendería pues como una estructura militar, refugio que utilizaría tras las continuas disputas con su hermano el rey Alfonso X.
En 1289 Sancho IV le hace entrega a las monjas clarisas de la torre y de terrenos aledaños en la que construyen el convento de Santa Clara.




La torre se encuentra situada en medio de unos bonitos jardines construidos y diseñados por Juan Talavera Heredia en los años veinte del siglo pasado.



Puerta ojival acceso a la torre

 
En la sala inferior encontramos una sencilla bóveda con de crucería con dos arcos ojivales que se entrecruzan. También vemos detalle de la barandilla montada en los años 20 del siglo pasado y diseñada, al igual que el jardín por Juan Talavera Heredia.
 



Detalle de la bóveda de crucería y escalera de la segunda planta.






La ultima estancia, de gran belleza, podemos ver su bonita bóveda y sus ventanales





Curiosamente en los jardines donde se encuentra la torre, vemos una estatua de Fernando VII.

Quería agradecer a D. Antonio Muñoz, delegado de Habitat Ciudadana, Cultura y Turismo del Excmo. Ayuntamiento de Sevilla, a D. José María de Sousa Coordinador General del espacio Santa Clara y a D. Manuel Madrid, por haber hecho posible la visita a la torre y por tanto la difusión para el disfrute de todos, en este blog.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

CALLE FERIA






Para nosotros los sevillanos y los que además cofrades, quizás sea esta una de las calles mas populares del casco antiguo de Sevilla. Quien no ha visitado su mercadillo algún Jueves por la mañana o quien no la ha utilizado para dirigirse al centro de la ciudad o para ver su Semana Santa en Ómnium Sanctorum, Monte Sión o La Palma.
 


Hoy os traigo hasta aquí, hasta la Calle Feria para recordar y conocer un poco su historia.


Parroquia de San Juan de la Palma
 
La calle Feria va desde la calle Madre María Purísima de la Cruz y muere en la calle Resolana, tras un largo y recto trazado. Perteneció a Ómnium Sanctorum y el origen de su nombre lo encontramos a que en ella, se celebraba en el siglo XIII una de las dos ferias  que el Rey Fernando III concedió a la ciudad tras la reconquista el 18 de Marzo de 1254. Costumbre que derivó en el actual mercadillo de los Jueves por la mañana.


Primer tramo de la calle
Junto a la Iglesia de San Juan de la Palma

Fue escena en el siglo XVI del motín del Pendón Verde, una revuelta popular provocada por la hambruna que sufrían los vecinos del momento. También a lo largo del tiempo fue calle de artesanos, carpinteros o pintores, entre los cuales aprendió Bartolomé Esteban Murillo y que se caracterizó hasta mediados del Siglo XIX




Primeros tramos de la calle
Estrecha y sin alineación de los
edificios definida

En 1892 nació el torero Juan Belmonte y en 1948 el cantante y compositor Juan de la Rosa Luque, miembro del grupo Triana.
 
Debido a su popularidad e importancia, podemos destacar cuatro los edificios que en ella encontramos. Su mercado, junto a la Parroquia de Ómnium Sanctorum, uno de los templos mas antiguo de Sevilla. La capilla de Monte-Sión y la Parroquia de San Juan de la Palma.    





Iglesia de Monte-Sion. A partir de aquí la calle se ensancha y
la alineación de los edificios pasan a ser mas homogénea


Parroquia de Ómnium Sanctorum del Siglo XIII


El mercado de Abasto, situado en un entorno inmejorable

Tramo de la calle Feria, hasta la calle Resolana