Mi infancia y juventud he vivido cerca de este sitio. Lo recuerdo desde que era un solar en ruinas a medio derribar, en el que en no pocas ocasiones fui con mis colegas a hacer diabluras y a explorar.
Gracias al buen hacer que a veces tienen nuestros gobernantes, lo convirtieron en este bonito jardín. Si tuviera que definirlo diría que es un oasis de paz y tranquilidad en medio de una jungla de bullicio y aceleración en el día a día de la ciudad.
Se encuentra situado entre uno de los tres tramos que quedan de la muralla Almohade que rodeaba la ciudad y la Avda. de María Auxiliadora.
Ya en el siglo XV este terreno era ocupado por un Convento de la orden Franciscana llamado El Valle. Con la desamortización del S. XIX quedó abandonado. Al poco tiempo en 1886 la marquesa de Villanueva compra los terrenos y los edificios para crear allí un colegio de Religiosas del Sagrado Corazón, al que le darán nombre del Colegio del Valle. El colegio desaparece a mediados del S XX. 
El 12 de Abril del 2010 se inaugura como jardín público para la ciudad, tras aprovechar los terrenos de parte de los edificios y los jardines del antiguo colegio.
Destacaré el tramo de muralla con sus tres torres que se conservan en este lugar y las especies vegetales que encontramos, acacias blancas, limoneros, ciruelos, naranjos, etc.
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